El saber de tu boca y su exhalación, y no poderla besar
El saber de tu nariz, y no sentir su respiración
El saber de ti, y no podértelo decir
En una barbarie de desperdicios, he sido redimido,
sin poder hacer uso inconcluso de tus sentidos, de tu piel y de tus alientos
Será que en un pasado y un adiós me he convertido?
Dime cuando sucedió, porque pasó y porque mi cuerpo jamás lo sintió.
Mujer de intensa agonía,
de sonrisas intermitentes,
de ojos eternos,
con corazas de fatídica sonrisa,
solo tu hiciste tu lejanía.